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miércoles, 3 de febrero de 2010

" El Vinculo"

                                                             


                                                                           
Por suerte la mayoría de nosotros vivimos en una sociedad donde la educación juega un papel muy importante. Se ha escrito mucho sobre como educar a nuestros bebés, como debemos afrontar la infancia y la adolescencia de nuestras hijas y de nuestros hijos.

Las mujeres, por naturaleza están preparadas para ser madres, y ya desde el principio reciben infinidad de información de como llevar el embarazo, técnicas de relajación, de respiración, dietas, además de toda la carga genética de la que disponen por el mero hecho de ser mujeres.

Pero, ¿y nosotros? Desde el principio de los tiempos, el papel del hombre durante el embarazo, el parto, la infancia y la adolescencia, ha sido prácticamente testimonial, engendrar, cazar y alimentar, ese era nuestro cometido.

El “padre implicado” es una figura relativamente moderna, es por ese motivo que nuestros conocimientos son limitados, casi insignificantes si los comparamos con los de las mujeres. Afortunadamente, hoy en día podemos leer libros, asistir a clases de preparación del parto, participar en cursos y charlas, pero no debemos olvidar que nuestro “instinto paternal” ha estado aletargado durante siglos.

En este manual voy a intentar marcar unas pautas de comportamiento en los momentos claves, que debemos hacer para recuperar nuestro protagonismo.


Como debemos actuar para ocupar el lugar que nos corresponde y puedes estar seguro que durante el embarazo es el mejor momento para hacerlo....

                                                              Jordi Bagué Pedrero.

No pueden perderse esta utilisima guía para salir airosos del momento más importante de nuestra vida: El nacimiento. Para más referencias:

http://www.bubok.com/libros/22406/El-Vinculo-quotLa-clave-para-ser-un-buen-padrequot




                                                         

lunes, 1 de febrero de 2010

Creciendo...

Cuando estás en plena etapa de crecimiento a menudo crees que tu vida no tiene sentido, que las cosas no están saliendo como las tenias previstas, que la gente que te rodea no te comprende...

El proceso de crecimiento te propone un trabajo constante, tienes que revisar todas tus relaciones. Tu forma de ver las cosas ya no es la misma, pero piensa, que para la gente que te rodea, sigues siendo la misma persona que antes, tienes que ser consciente de ello. 

Es posible que tu ritmo de crecimiento personal, no tenga nada que ver con el ritmo de adaptación de tu entorno, y por eso te parece que nadie te comprende...  Sigue con tu crecimiento, pero no olvides cuidar tu entorno, reequilibrar tus relaciones, no seas impaciente, si tu entorno se vuelve hostil lo más seguro es que sea un lastre para ti.

El proceso de crecimiento personal y espiritual necesita tiempo, durante este proceso deberás deshacerte de muchos bloqueos, creencias limitadoras, pero no olvides que todas estas cosas, que ahora quieres eliminar de tu vida, son las que te han acompañado hasta donde estás, por tanto, antes de cambiarlas, transmutarlas o comprenderlas y superarlas, debes estar agradecido por lo que te han enseñado y por haberte acompañado hasta el aquí y ahora.


Crecer es una etapa maravillosa de la vida y debemos hacerlo desde el amor, el agradecimiento y el respeto.